Los alimentos no solamente llevan a cabo funciones fisiológicas en nuestro organismo, las funciones de éstos van más allá, porque también tienen un significado emocional, psicológico, sensorial y social.
1. El Alimento como satisfactor de la necesidad de comer.
Es conveniente diferenciar entre hambre y apetito.
Hambre es una necesidad fisiológica, provocada por una serie de reacciones físicas y enzimáticas que le “avisan” al cerebro que es necesario comer. En términos prácticos, podemos decir que “el hambre duele”, ya que este estado se refleja en sensaciones que se detectan en el organismo. El hambre no es selectiva, con hambre se puede comer cualquier cosa.
Apetito es una necesidad más bien de origen psicológico o emocional que nos lleva a comer “selectivamente”. Lo que comúnmente llamamos “antojo”.
También diferenciaremos entre alimentación y nutrición.
Alimentación es el hecho de seleccionar, conseguir y preparar los alimentos, esta acción termina en el momento en que los llevamos a nuestra boca. Depende de nuestros hábitos, cultura culinaria, disponibilidad y economía.
Nutrición es la utilización que el organismo hace de los alimentos, específicamente de los nutrimentos que se encuentran contenidos en ellos, a partir del momento en que los llevamos a nuestra boca. La calidad de los alimentos que consumimos está directamente relacionada con la de nuestra propia nutrición.
Los 3 reinos de la naturaleza le proporcionan una cantidad enorme de alimentos, por ejemplo:
Reino Animal:
- Tejidos. (Los diferentes cortes de carne)
- Vísceras (Sesos, hígado, corazón, riñones, panza, lengua, etc.)
- Leche (Variedad de mamíferos: vaca, burra, cabra)
- Derivados lácteos (crema, mantequilla, quesos frescos, quesos madurados,
yogurt, leche ácida, etc.)
- Huevo (variedad de especies: gallina, pato, codorniz, etc)
- A partir de: Mamíferos (res, ternera, cerdo, cabrito, mono, etc.)
Aves (pollo, pavo, pato, gallina, codorniz, etc.)
Peces (variedad de especies)
Mariscos (variedad de especies)
Moluscos (caracol)
Reptiles (cocodrilo, rana, etc.)
Insectos ( gusanos de maguey, chapulines, escamoles, etc.)
Reino Vegetal:
- Raíces (cebolla, zanahoria, nabo, camote, betabel, etc.)
- Tallos (palmito, caña de azúcar, espárrago, apio, etc.)
- Hojas (acelgas, espinacas, lechuga, col, etc.)
- Flores (Flor de calabaza, flor de manzanilla, jamaica, etc.)
- Frutos (aguacate, tomate, manzana, pera, plátano, durazno, uva, etc.)
Desde el punto de vista gastronómico, fruto es todo aquello que se da en una planta y se sirve como guarnición en el plato principal; mientras que fruta es todo aquello que se consume como postre y es dulce. Como se observa la definición de un producto específico, puede variar de un lugar a otro, dependiendo de las distintas culturas culinarias y gastronómicas.
Como ejemplo podemos mencionar al aguacate, que en nuestro país se considera como fruto, mientras que en Brasil, por su preparación con azúcar, se considera fruta.
- Semillas (cereales/maíz, trigo), (leguminosas/frijol, haba, garbanzo), (oleaginosas/ ajonjolí, cártamo, etc), (frutos secos/ nuez, almendra, cacahuate, etc.)
Reino Mineral:
- Agua
- Sal
2. El alimento como estímulo sensorial
Los alimentos tienen características que estimulan nuestros sentidos como, apariencia, forma, tamaño, color, aroma, sabor, resabio, textura y temperatura.
Estas características nos hacen agradable el alimento a los sentidos y permiten que lo disfrutemos y que el comer sea un placer.
Las características sensoriales propias de cada alimento, no son únicas, varían de acuerdo a las diferentes preparaciones culinarias.
Los estímulos sensoriales del huevo crudo, por ejemplos, son muy diferentes de cuando preparamos un omelette, huevos cocidos, o huevos hervidos. De igual forma no es la misma sensación la de una manzana, que cuando cocemos la misma manzana con agua, azúcar y canela. Así las sensaciones que nos proporcionan los alimentos son diversas e innumerables.
Comer es un placer.
“De la vista nace el amor”, reza el refrán popular.
Así cuando observamos un platillo que nos agrada o percibimos un aroma que nos gusta, comenzamos a salivar. Esta salivación no es más que la preparación de nuestro aparato digestivo para comenzar con el proceso de digestión, produciendo también las enzimas necesarias.
Comer en un entorno agradable, disfrutando el alimento, saboreándolo, masticando con lentitud es un hábito importante, que se ha perdido en la época actual, ya que comemos con prisa, sin fijarnos en lo que estamos comiendo, ni en los estímulos que se producen en nuestro organismo. En general, lo anterior puede disminuir la taza de asimilación del alimento, por lo que el placer que produce la comida no resulta ser superfluo, sino que tiene su importancia a nivel fisiológico y de aprovechamiento del alimento.
El estímulo sensorial de los alimentos tiene un significado aún más importante durante el primer año de vida. Es en esta etapa cuando el niño conoce por primera vez, el aroma, sabor, color y apariencia de los alimentos. Este conocimiento y estimulación, favorecen el desarrollo y madurez neuronal, neuromotora y emocional del niño. Desde un punto de vista educativo, es el momento en el que el niño aprende a comer, y a aceptar todos los alimentos.
3. El alimento como estímulo emocional.
Como ya hemos mencionado el alimento tiene diferentes significados, más allá de las funciones fisiológicas que lleva a cabo en el organismo. El alimento está unido al recuerdo de eventos agradables o desagradables.
Por ejemplo, cuando pensamos en la Navidad, nos vienen a la mente recuerdos agradables que incluyen los alimentos que tradicionalmente se preparan en esa época del año: pavo, pastel de frutas, romeritos, etc.
Por el contrario, cuando algún alimento nos hizo daño, y nos enfermamos, existe una alta probabilidad de que no queramos consumirlo nuevamente.
Por esta razón es importante fomentar un ambiente tranquilo y agradable durante las comidas, sobre todo en las familias donde hay niños pequeños, ya que en edades tempranas una mala relación con la comida, puede traer consecuencias a futuro, como algunos trastornos de la alimentación.
Hablando de niños pequeños, en algunas ocasiones las mamás pueden utilizar los alimentos para lograr fines que nada tienen que ver con la alimentación. Por ejemplo cuando un alimento específico como un dulce, se utiliza para premiar una conducta, al niño se le está enseñando que debe de ser muy “bueno”, porque se lo dan como recompensa. Así se le da un “valor agregado” a alimentos que no lo tienen en realidad.
En la edad adulta, nos “premiamos” o “consolamos” con algunos alimentos: el chocolate, el pastel o el helado, son los que más comúnmente se utilizan, al terminar días difíciles.
Así también, a veces se utiliza el alimento para ”entretener” a los niños. Cuando se les quiere tener tranquilos se pueden ofrecer alimentos, como por ejemplo galletas, para que se estén quietos mientras las comen.
Así pues, encontramos personas que ya en la edad adulta cuando están en sus casas y no tienen que hacer, bajan al refrigerador o a la alacena, para ver que pueden comer. Comen para entretenerse.
Como los alimentos producen placer, en ocasiones las necesidades de afecto, aceptación o amor pueden satisfacerse mediante la comida, a veces ocasionando problemas de compulsión y/o obesidad, lo cual lleva a la creación de círculos viciosos que agravan el problema subyacente.
Es un hecho que la socialización en nuestra cultura actual, se establece alrededor de los alimentos.
Si se quiere celebrar algún acontecimiento importante, o simplemente conocer a alguna persona, siempre hay alimentos de por medio.
Como seres humanos, tenemos una necesidad de pertenencia que nos da seguridad. La alimentación nos hace pertenecer a un cierto grupo humano con características específicas de alimentación es decir, con una tradición gastronómica y cultura culinaria.
Así cuando estamos fuera de nuestro país por una cierta temporada, comenzamos a extrañar los alimentos que siempre comemos y nos cuesta trabajo acostumbrarnos a una forma diferente de alimentación.
Así también sucede con el sazón de cada familia, que nos hace distinguir diferencias en la preparación de los alimentos.
Esta pertenencia, también puede ubicarnos en grupos más pequeños, como por ejemplo: los vegetarianos; o nos puede dar un cierto “status social” por los alimentos a los que podemos acceder: caviar, langosta, por ejemplo.
5. El alimento como vehículo natural de las sustancias nutritivas
El alimento es el UNICO vehículo NATURAL de sustancias nutritivas o nutrimentos.
Los nutrimentos presentes en los alimentos son:
- Hidratos de Carbono
- Lípidos
- Proteínas
- Vitaminas
- Minerales
- Agua
Los nutrimentos listados anteriormente, son los que en sí realizan las funciones en nuestro organismo.
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